martes, 30 de noviembre de 2010

DOBLE "FAROL"

En póquer tienes que tratar de pensar en el siguiente nivel por encima de tu oponente. Si puedes hacerlo, puedes engañarlos con eficacia y que piensen lo que no es una y otra vez, simplemente estando siempre un paso por delante de sus procesos de pensamiento. Uno de los primeros ejemplos de esto, que te encuentras en las etapas bajas y medias es el doble farol.

El término "doble farol" se refiere a una situación en la que realizas una apuesta que parece mucho un farol, pero con una mano enorme. Los jugadores semidébiles habitualmente caerán en esta trampa, porque razonan que ningún jugador haría una apuesta grande habiendo ligado una gran mano con el flop. La razón para esto es que ninguno de ellos hace este juego, y prefieren establecer trampas complejas. Como resultado, proyectan su pensamiento en sus oponentes. A esto se le añade la bonificación de que realmente es muy fácil leer este movimiento de ellos para un buen jugador; y como resultado, de ellos salen vengalas, cuando rechazan muchas cartas gratis, por lo que sus grandes cartas se estropearán.

Esta técnica en realidad tiene un triple propósito para ti contra jugadores débiles. Primero, niega a tu oponente cartas gratis (siempre crucial si tienes un set u otra mano fuerte que pueda superarse). Segundo, construye el bote rápidamente, siempre importante cuando consigues manos grandes, puesto que no ocurre muy a menudo y necesitas maximizar realmente tus oportunidades de ganar mucho cuando las tienes. Finalmente, da credibilidad a tus faroles y te hace mucho más difícil de leer. Si sólo apuestas cuando lanzas faroles, pasas y después igualas para intentar atrapar con tus monstruos, tu juego se convertirá en débil y fácil de leer. Apostar con manos muy débiles y muy fuertes indistintamente dificulta mucho más la vida a tu oponente.

La mayoría de los jugadores inexpertos realmente infravalora el poder de los juegos como el doble farol. Los jugadores débiles normalmente desconfían de las grandes apuestas, por la simple razón de que ellos nunca las hacen con manos fuertes, y por lo tanto, siguen pensando que se les está lanzando un farol. No existe oponente más fácil de derrotar en póquer que alguien que iguala demasiado, especialmente en juegos con límite de bote y sin límite, donde una o dos grandes apuestas realmente marcan la diferencia en una sesión, y el doble farol encaja para este propósito a la perfección.

A menudo en póquer lo que piensas que es juego enrevesado y manipulativo probablemente no lo sea (después de todo, la otra persona seguramente piense lo mismo), y hacer algo que parezca intuitivo engañará a tu oponente con mucha más frecuencia (de nuevo, parecerá intuitivo para ellos, así como el resultado de que pueden efectivamente equivocarse). El doble farol es un ejemplo excelente de esto, y uno que puede cobrarse dividendos inmensos si lo utilizas bien.
Fuente:betfair