Si usted es un jugador profesional de póquer o cree estar jugando al mismo nivel de uno de ellos puede entonces dejar de leer este artículo. Para todo el resto de jugadores en el mundo del póquer, ¡Presten atención! 
Si va a estar en una mesa rodeado por tiburones uno de estos días en un torneo de Texas Hold'em sin límite, entonces necesita saber qué hacer. ¡Siga leyendo para conocer su arma secreta!
Si va a estar en una mesa rodeado por tiburones uno de estos días en un torneo de Texas Hold'em sin límite, entonces necesita saber qué hacer. ¡Siga leyendo para conocer su arma secreta!
El arma secreta es - ¡Juegue mal! Bueno, eso sonó algo melodramático, pero no está lejos de la verdad.
Mucho se dice que el juego del póquer es basado en habilidades, no en suerte - pero inclusive aquellos que se mantienen adheridos al lado de la habilidad en la ecuación tienen que admitir que la suerte juega un rol importante. El jugador profesional de póquer hace todo lo que puede para minimizar ese rol y maximizar el lado de la habilidad. Lo que usted tiene que hacer es lo opuesto y maximizar el factor suerte hasta llegar a un punto donde tiene una ventaja.
Digamos que tuvo suerte y ganó un sitio en la Serie Mundial de Póquer pero que sabe muy poco acerca del juego Texas Hold'em. Su única esperanza es esperar por la mejor mano que pueda obtener y apostar todo, cruzar los dedos, y esperar tener suerte. Lo cierto es que los grandes campos de juego de hoy en día hasta los profesionales necesitan algo de suerte si es que quieren ganar.
Si está sentado en una mesa enfrentándose a un grupo de jugadores que sabe tienen un nivel de juego muy por encima del suyo entonces la suerte es su única opción. Necesita juntar suficientes fichas como para poder usar la presión que esto le da para influenciar a los profesionales, y la única forma que lo logrará en esas condiciones es teniendo suerte.
Solo recuerde, no se ponga en una posición donde deba llamar y tener suerte. Si es agresivo siempre tiene la chance de reclamar potes donde no haya contienda.
Digamos que tuvo suerte y ganó un sitio en la Serie Mundial de Póquer pero que sabe muy poco acerca del juego Texas Hold'em. Su única esperanza es esperar por la mejor mano que pueda obtener y apostar todo, cruzar los dedos, y esperar tener suerte. Lo cierto es que los grandes campos de juego de hoy en día hasta los profesionales necesitan algo de suerte si es que quieren ganar.
Si está sentado en una mesa enfrentándose a un grupo de jugadores que sabe tienen un nivel de juego muy por encima del suyo entonces la suerte es su única opción. Necesita juntar suficientes fichas como para poder usar la presión que esto le da para influenciar a los profesionales, y la única forma que lo logrará en esas condiciones es teniendo suerte.
Solo recuerde, no se ponga en una posición donde deba llamar y tener suerte. Si es agresivo siempre tiene la chance de reclamar potes donde no haya contienda.
